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jueves, 16 de octubre de 2014

El fútbol sala y la economía no son mejores amigos

El Baíña Fútbol Sala, un modesto club de la provincia de Pontevedra, luchando por conseguir codearse entre los más grandes.

Es fútbol, pero no son once contra once, son cinco contra cinco. Diferente, sí, y mucho; pero precioso a la vez. Quizás para muchas personas no tenga sentido ver rodar una pelota más pequeña, que casi ni bota sobre una pista de parqué pulido. No existen jugadores con cuerpos muy trabajados, ni siquiera las botas tienen tacos… Es algo diferente, y solo quien sabe apreciar lo pequeño, entenderá este deporte. Pequeños también son los detalles que guarda con su “hermano mayor”, el famoso fútbol. Y es que lo más parecido entre estos dos deportes es que en ellos el objetivo es el mismo, patear una pelota hasta introducirla más veces que tu rival en su portería; pero quien juega fútbol sala sabe perfectamente que ahí terminan las similitudes. 

Tras esta breve descripción de este maravilloso deporte, me gustaría ahora que ustedes, quienes están leyendo esto, sepan lo que es hacer crecer un club de fútbol sala de la nada. Nos acercamos para esto a la comarca del Val Miñor, más concretamente a la parroquia de Baíña, perteneciente al Ayuntamiento de Baiona (Pontevedra). Aquí nació hace ya 18 años el Baíña Fútbol Sala, en un torneo organizado por la Asociación de Vecinos de la zona en 1996. De todas formas hubo que esperar diez años, hasta 2006, para ver a este humilde equipo jugar en la conocida Liga del Valle, por aquel entonces; primera liga oficial de la Federación Gallega de Fútbol Sala en la que el Baíña se introducía.

 Después de tres años, la entidad consiguió el ascenso a la Liga Provincial (2010) y desde ese momento hasta la pasada campaña se mantuvo jugando en este rango y manteniendo siempre los buenos resultados, aunque no se acababa de “engrasar la máquina” para conseguir el ascenso a Autonómica. Casualidades de la vida, o no, la Junta Directiva del Baíña Fútbol Sala decidió que este era su año, y decidió realizar buenos fichajes en verano para poder dar el salto a una liga mayor, tal como había conseguido la categoría juvenil, logrando el ascenso a la Liga Autonómica.

En este momento llegaron los primeros problemas, y cómo no siempre el dinero de por medio como el gran lastre para crear el nuevo proyecto que ilusionaba tanto a aficionados como a jugadores. La pregunta era clara y seria, cómo mantener dos equipos en Liga Autonómica, costear los desplazamientos que esto supondría, árbitros, equipajes y demás sin que la estructura de la entidad se viniese abajo? La respuesta ya no era tan clara, además de sustentar a estos dos equipos, el club sentía la obligación de mantener a sus equipos de base, lo más importante al fin y al cabo para crear una estabilidad futbolística (tal como nos apunta siempre el presidente del club Santiago Rodríguez, una de sus filosofías), y a su equipo de liga social en el que militan algunos de los jugadores que comenzaron el camino por aquella Liga del Valle en el año 2006. Además, por si no era poco, también se necesitaba tener un senior B, un equipo que acogiese a los juveniles que terminaban su etapa en dicha categoría y no podían dar el salto al primer equipo por distintas cuestiones, tanto futbolísticas como personales. 

La idea en cambio, sí era clara: se pretendía mantener todos los equipos de base desde la escuela ED Xabarín (formada para niños de 3, 4 y 5 años que quieran pasárselo bien jugando y aprendiendo fútbol sala. Una gran iniciativa del coordinador del club Daniel Álvarez para los más pequeños, porque el Baíña no se olvida de nadie), pasando por pre-benjamines, benjamines, alevines, cadetes y juveniles (formándose en esta dos equipos, uno para la división gallega y otro para la división provincial). También se tenía gran esperanza en el senior A que jugaría la presente campaña en la Liga Autonómica y siempre se dejaría un sitio al equipo de la liga social del club para los más veteranos. A partir de aquí se pretendía crear un senior B e inscribirlo en la Liga Provincial. 

Lo más complicado era el senior A, ya que el proyecto estaba claro desde hace tiempo, y no estaba en la mente de nadie cambiarlo. Todo comenzó con la llegada de Javier Vidal al equipo un año antes. Este entrenador, ex de Bueu FS (Tercera División), se comprometió codo con codo con Santiago Rodríguez para entrenar al primer equipo del Baíña Fútbol Sala y así colocarlo lo más arriba posible. Desde su llegada, la filosofía del club dio un giro de 180º, y casualidad o no, se ganaron dos ligas (cadete y juvenil provincial) y una copa (juvenil provincial). Cuando preguntamos por Javier Vidal al presidente del club o a jugadores que han tenido contacto con él y su manera de trabajar todo son elogios, una persona carismática que supo imprimir la calidad y la técnica a este equipo, realizando cosas diferentes; como por ejemplo y sin irnos más lejos, sus entrenamientos son puro derroche de calidad, tanto física como técnica. El año pasado los resultados no acompañaron el buen juego del equipo, y se consiguió una cuarta plaza en la Liga Provincial (compuesta por 10 equipos) que no es poco, pero tampoco mucho para las aspiraciones de este Baíña, y más teniendo en cuenta como se escaparon algunos partidos en los últimos instantes. 

Aún así el verano trajo consigo el buen tiempo, y una brisa de aire fresco que generó grandes cambios en el equipo, sin perder su esencia, pero que conformó un grupo dotado de grandes jugadores que estaba preparado para dar el salto a una división mayor; incluso se le llegó a ofrecer a la institución una plaza en liga nacional, la vacante por un equipo de Vigo, pero era imposible asumir este proyecto. El problema se encontraba en el dinero, y es que costear una liga de este tipo es bastante caro. Son muchos los desplazamientos (largas distancias), pagar arbitrajes, tener una pista en condiciones…, pero esto no pudo con el sueño de toda una Directiva, y se consiguió inscribir al Baíña FS/Coffe Time en la Liga Autonómica Sur para la temporada 14/15. El momento esperado llegó y el debut del equipo en gallega ya era una realidad. El Baíña debutaba en su pabellón contra otro recién ascendido de la liga provincial, el Tui Futsal, dos equipos que ya se habían enfrentado el año pasado y esta vez lo iban a hacer de nuevo, pero un escalón por encima. El debut fue idílico, 4-0 para los locales y la ilusión de la Directiva, cuerpo técnico y aficionados que vieron como el duro esfuerzo trajo consigo una gran recompensa. Ahora mismo ya se llevan disputadas seis jornadas de este campeonato y el Baíña FS se sitúa noveno en la tabla con tres victorias y tres derrotas. 

Solucionado el tema del senior A, llegó el siguiente obstáculo, y era la situación privilegiada que vivía la categoría juvenil de club, tan privilegiada que era difícil de mantener. Se realizaron varias reuniones en el seno de la entidad para decidir si seguía adelante con el proyecto de un juvenil en gallega, teniendo ya el senior A en la Liga Gallega y sabiendo lo que costaba pagar esta división. Pero como ya hemos dicho, para Santiago Rodríguez, y seguramente para todo el Baíña FS, su filosofía es bastante clara; lo más importante es la estabilidad futbolística, por lo tanto si hubiese que prescindir de algún equipo sería del senior, pero nunca se dejaría de ser una escuela de fútbol sala que enseñase a los más pequeños a amar este deporte. También en esta categoría se realizaron nuevos fichajes, jugadores con experiencia en la misma liga y procedentes de equipos del más alto nivel, además de la incorporación de Jua Flores y Sergio Sanromán del cadete. Además se fichó a un nuevo cuerpo técnico para tomar las riendas de esta nueva etapa, Lucas Álvarez como entrenador (uno de los mejores entrenadores de Galicia, pretendido incluso por clubes de primerísimo nivel) y Gael López como su mano derecha. Muchos fueron los jugadores que se marcharon después de haber conseguido el ascenso y la consecución del título de liga y copa, algunos porque ya dejaban de pertenecer a esta categoría por la edad, y otros simplemente por discrepancias con la Junta Directiva que no entendía muy bien por qué se estaban haciendo así las cosas. Tanto es así que ahora mismo tan solo queda un jugador del juvenil del año pasado que consiguió el ascenso a Liga Gallega, Diego Sanromán. Con él hemos podido hablar y nos confiesa que es bastante triste que se haya deshecho el grupo de aquel entonces, pero que también asegura que muchos jugadores no están ahora ahí, luchando por un puesto porque simplemente “no quieren”. Más allá de esto, el juvenil A de Liga Gallega es también ya una realidad. Ahora mismo se llevan disputadas dos jornadas de este campeonato y el equipo mantiene un gran juego y una gran forma, los resultados acompañan al 50%, una victoria y una derrota. Por otra parte destacar que 3 jugadores de este grupo han sido llamados por la selecc. sub-19 de Galicia. 

Parecía que solventadas estas dos grandes incógnitas que rondaban la cabeza del presidente desde la pasada campaña todo iba a ser coser y cantar, pero esto no fue así. Quedaba, por último, el senior B. En la mente de todos situaban a este equipo como el filial del senior A, colocándolo en la Liga Provincial y pudiendo así abastecer de jugadores al primer equipo cuando este lo necesitase. Los problemas fueron varios, y es que principalmente fue muy difícil encontrar jugadores del perfil que se buscaba (jóvenes, ambiciosos, con ganas de trabajar…), por otra parte ya no quedaba más dinero en las arcas del club, todo se había gastado en los dos equipos de gallega, que a la vez eran los mayores logros; y lo peor de todo sería dejar descolgados jugadores que podrían, quizás en 2 o 3 años, ser referentes en el primer equipo. Nos comenta entonces aquí el presidente del club que gracias a las “peripecias” de muchas personas que conforman esta gran familia que es el Baíña Fútbol Sala, se ha conseguido colocar al senior B en la Liga local de Vigo (por la inexistencia de la antigua Liga del Valle), apartado muy importante ya que al ser una liga incluida en la FGFS los jugadores con ficha de este equipo pueden jugar en el senior A, y por otra parte jugadores de categorías inferiores pueden subir a echar una mano siempre que se necesite. Actualmente el senior B del Baíña Fútbol Sala ocupa el puesto octavo en la clasificación tras un mal inicio con una mala racha de derrotas. Pese a todo este proyecto ilusiona y el entrenador de esta categoría (el propio presidente Santiago Rodríguez) dice estar muy satisfecho con el trabajo y la gente que tiene.

Y así es todo, y a veces todo es nada, lo que le pudo suceder al Baíña Fútbol Sala. Pasó de no conocer la Liga Autonómica a tener dos equipos militando, hoy por hoy, en sus filas. Día a día este club sigue creciendo, cada vez son más niños quienes se interesan por este deporte y acuden a las oficinas del club para comenzar a dar sus primeros pasos en el fútbol sala. Desde fuera se ve muy poco de lo que este equipo es por dentro, tiene más de sacrificio que de oficio, pero gracias a cada una de las personas que lo forman, el Baíña FS es hoy lo que es, y está donde está gracias a ellos. El presidente, Santiago Rodríguez, también quiso que quedase claro en este reportaje que todos los que integramos este club soesto sería posible. Desde aquí gracias a todos, y “sempre amarelo”! 

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